El Circo Holiday dio ayer su mejor espectáculo. Pero no fue en su pista central, ni estaban sus gradas llenas de público. Fue de madrugada, y la protagonista fue una leona albina que dio a luz a un nuevo ejemplar de león blanco, que ha recibido el nombre de Roceño en recuerdo a su lugar de nacimiento.
Los leones blancos no son una especie, sino que se trata de leones albinos. Una rareza de la que a penas quedan unos cincuenta ejemplares en todo el planeta, y que en su inmensa mayoría viven en cautividad, en circos y zoológicos de todo el mundo.
Roceño nació con 800 gramos de peso, 30 centímetros de longitud y en perfecto estado de salud y permanece en todo momento junto a su madre, una leona albina que ya dio a luz otras dos crias de león blanco hace un par de años, y que también se encuentra en perfectas condiciones.
Los responsables del circo han anunciado que el nuevo miembro de la familia será criado y educado para unirse a la caravana circense.
Al tratarse de una variedad tan insólita y considerada en peligro de extinción, la madre no interviene en ninguno de los números del espectáculo, sino que se preserva y se cuida especialmente para que pueda seguir trayendo al mundo nuevos ejemplares de león blanco, según ha explicado Ignacio Pedrera, responsable de la campaña nacional a favor del circo con animales.
El circo Holiday permanecerá en Las Rozas hasta el próximo 11 de enero y a partir de ese momento contará en sus filas con un león blanco nacido en la provincia de Madrid y de nombre Roceño