Entrevistamos a Victor Sanchez del Real, Candidato de Vox a la Alcaldía de Las Rozas

Vox se presenta por primera vez a unas elecciones municipales. Y Victor Sanchez del Real también. La comunicación política y las campañas electorales no son nuevas para él, pero si la afiliación a un partido, y por supuesto, asumir un cargo y encarar un reto como el de llevar a su partido a ocupar un puesto en una institución. Los resultados en las elecciones europeas en las Rozas, con más de un 7% de los votos, le hacen ser optimista.

Empresario, profesor y padre de cuatro hijos, no alcanzamos a explicarnos de donde saca el tiempo para dedicarse a la política.  Se reúne con nosotros a primera hora de la mañana en Herón City, así que desayunamos en el VIPS en el rato que le queda entre una reunión y otra. Una vez puesta la grabadora en marcha, se olvida del reloj, nos contesta a todo en profundidad y con detalles; tirando de experiencia docente y sin eludir los aspectos que pueden resultar más conflictivos. Al final, se despide de nosotros casi a la carrera. Parece que el candidato de Vox a la alcaldía de Las Rozas ya sabe que le esperan dos meses agotadores.

Victor Sánchez del Real, candidato de Vox a la alcaldía de Las Rozas

Victor Sánchez del Real, candidato de Vox a la alcaldía de Las Rozas

Pregunta: ¿Crees que vuestros votantes y vuestros simpatizantes volverán al entorno del PP si Rajoy pierde las próximas Generales?

Victor Sánchez del Real: Hay una cuestión fundamental, que es la confianza. El que te miente una vez, puede haber cometido un error, el que te ha mentido dos veces, está en una línea de convertirse en un mentiroso, el que te miente por tercera vez, claramente es un mentiroso y un incumplidor. Pasa en política y en todos los órdenes de la vida. Y el PP ha incumplido en muchos temas que son ideológicos. La crisis puede usarse de excusa en algunos casos, pero las cuestiones de valores y de ideología, en términos económicos son gratis. Estoy hablando de temas que para nosotros son fundamentales, como el aborto y la defensa de la vida y la familia o la política antiterrorista y la famosa hoja de ruta que el PP ha abandonado. Y en materia económica, es posible que no puedas acometer todas las medidas que planteas, pero otra cosa muy distinta seguir aplicando las políticas económicas que aplicaba Zapatero, porque en muchos casos estamos en la tercera legislatura triunfal de las políticas absolutamente socialistas. Y el volumen del estado sigue creyendo y la deuda del estado está disparada. Rajoy dijo en el Congreso de Valencia: «Que los liberales y los conservadores se vayan, y formen un partido, que aquí no tienen hueco». Pues adiós.

P: Los nuevos partidos se resisten a posicionarse según la clásica división entre izquierda y derecha. ¿Vox como se posiciona?

V.S.R.: Podemos no se reconoce como un movimiento de base comunista y populista latinoamericana, aunque todos sabemos que lo es. Y ciudadanos es más difícil de catalogar, tiene unas formas más amables, basadas en un discurso muy sencillo, prácticamente es Hablemos; pero luego resulta difícil reconocer una sola propuesta de valores. Aunque nosotros respetamos, valoramos y agradecemos el esfuerzo que han hecho en Cataluña con su defensa desde la socialdemocracia de lo español. Nosotros somos una derecha liberal y conservadora. Liberal en lo económico que entiende que las libertades individuales son esenciales, que la riqueza la crean los ciudadanos y que el estado tiene obstruir lo menos posible esa actividad económica del ciudadanos. Eso si, a quienes lo intentan, a los que trabajan, a los que se esfuerzan y tienen una situación de necesidad, ese estado (y aquí entra la parte conservadora de los valores, podemos llamarlo justicia social),  debe ayudarles. Y son cosas perfectamente compatibles. Puede existir una empresa liberal que tenga una responsabilidad social corporativa. Y la parte conservadora no se refiere al «status quo». En este aspecto somos bastante revolucionarios. Hay que cambiar el modelo de estado. No rompiéndolo, como propugnan algunos, y no dandole continuidad y un poco de maquillaje, como propone por ejemplo Ciudadanos. Nosotros pensamos que hay que construir una estructura nueva. En lo único que somos conservadores es el los valores. No renunciamos a la historia de España como base de lo que somos y la historia no puede servir para agredir al otro. Y somos conservadores en los valores, como el esfuerzo, el mérito. El 99% de nosotros venimos de la empresa privada y sabemos el esfuerzo que hay que hacer para pagar las cosas. Hay que ser sensible con el que lo pasa mal, pero uno no puede pensar que el estado le va a dar todo porque se lo merece.

P: ¿Y donde queda el papel del estado?

V.S.R.: No se puede confundir ciudadanía con estado. Ni se puede confundir lo que tenemos con lo que debería ser. Los temas clave deben ser proyectos de estado. Pero el problema es que tenemos 17 proyectos educativos diferentes, lo que hace que la educación sea muy diferente en cada lugar de España. Y lo mismo ocurre en otros muchos temas. Educación, sanidad y estrategia de país deben estar centralizados. Tenemos un aparato estatal muy grande que se mete en demasiadas cosas. No hace falta que el estado te diga a qué hora tienes que desayunar, ni qué tienes que desayunar. Y mucho menos que te diga qué tienes que pensar. Estamos cambiando el concepto de ciudadano informado por el de ciudadano adoctrinado. Sin embargo resulta que el 90% de los españoles no saben hacer la declaración de la renta. Pero hay partidos que se resisten a enseñar economía en las escuelas porque dicen que eso es adoctrinar, que es enseñar a ser capitalista.

P: ¿La defensa de los valores no es una forma de adoctrinamiento?

V.S.R.: Nosotros defendemos que cada uno pueda tener sus valores, no que el estado me diga que valores tengo que tener.

P.: Pero hay temas, como por ejemplo el aborto, en el que el acercamiento de las posturas es imposible y todo es cuestión de posicionamiento ideológico

V.S.R.: El gran fracaso de este país es que 100.000 personas al año mueran porque otras 20000 no ponen los medios para que eso no ocurran. Yo sólo pido que a todo el que vaya a abortar le enseñen una ecografía y le dejen escuchar los latidos de su corazón. Nosotros decimos aborto cero. Y si, partimos de una premisa que es moral. Toda vida humana es sagrada (sagrada no en el sentido espiritual, sino en el de que no se puede atentar contra ella). Lo que ocurre es que se ha cosificado el problema. La muerte de 100000 niños de ha cosificado como una cifra. Y a esos 200000 padres no se les dice que lo que hacen está mal. Y eso no es meterme en su libertad. Ir contra el aborto no es detener a las mujeres. Nosotros estamos en contra de que se realicen los abortos y los que los realizan son médicos. La pena de muerte se elimina prescindiendo de los verdugos. Nuestro objetivo es el aborto cero y el respeto de la vida. 100000 niños muertos es un drama moral. Y desde un punto de vista social, desde un punto de vista económico, es un suicidio demográfico. Por no hablar de la doble moral con temas como el síndrome de down. Nos hacemos fotos con ellos el día que corresponde, pero luego hacemos segregación matando a gente en el útero materno por tener un cromosoma más.

P.: La reforma de Galardón pretendía eliminar el supuesto de malformación del feto. Pero paralelamente, también se han suprimido las ayudas a la dependencia.

V.S.R.: En este punto enganchamos con el conservadurismo moral que hablábamos antes, de ayudar al desfavorecido. Nosotros apoyamos a las mujeres que deciden no abortar, a las redes de casas madre. Y todo lo que tenga que ver con defender la familia.

P: El modelo territorial. ¿Es malo el modelo, o la forma en que se ha ejecutado?

V.S.R.: Ambas cosas. Hay que reformarlo entero. El modelo provincial y municipal se diseñó en el siglo XIX y las autonomías en 1974, en situaciones completamente diferentes, Se diseñó un sistema sobre otro, añadiendo una capa más a la estructura del estado. El modelo es arcaico, crea disfunciones y encima añade tensiones y crea diferencias entre ciudadanos de una y otra autonomía, como hemos visto, sin ir más lejos, con el vídeo de Monago sobre Andalucía. Hemos hecho una división de la sociedad basada en un criterio geográfico; y ese criterio geográfico se ha convertido en un elemento de discriminación. Porque una persona no es rica por vivir en una comunidad rica, los ricos son ricos independientemente de donde vivan. Y además, y esto vale para el ámbito municipal, como cada vez tienen más competencias, cada vez acometen proyectos que suponen mayor gasto. Ya que estamos doscientos aquí reunidos, pues vamos a hacer una buena sede, o determinada declaración de apoyo a determinada causa. Y 17 Parlamentos, dedicando comisiones, tiempo y recursos a preparar 17 declaraciones diferentes.

P.: El diagnóstico es común. ¿Que será más fácil para Vox, entenderse con un partido nuevo, que maneje vuestros conceptos, aunque no comparta vuestra ideología, o entenderse con un partido anclado en modelos antiguos, aunque sea más afín?

V.S.R.: Nosotros en nuestros estatutos hemos dispuesto que no vamos a pactar, ni negociar con partidos que busquen la disolución de España o su disgregación. Pensamos que tu no puedes pactar con un cáncer. El independentismo es una de las enfermedades que sufre este país. Eso afecta a la negociación con algunos grupos. Lo mismo ocurre con grupos que propongan ideas totalitarias. Por tanto, como Podemos está en connivencia con esos planteamientos, nosotros no podemos pactar con Podemos. Respetamos su opinión, y sabemos que en algunos puntos comparten nuestro diagnóstico. Incluso vamos a la Tuerka y discutimos con ellos donde haga falta. Pero algunas ideas acaban en autoritarismo. La gente, cuando cayó el Muro de Berlín el atasco era de salida, no para entrar.

P.: Pero eso era una dictadura no una democracia

V.S.R.: Si. Pero ellos no tienen problemas en recibir dinero de una dictadura. Y nosotros ahí marcamos una línea. Y si van a las Landas a negociar con Bildu, para nosotros han cruzado una barrera. Los amigos de los terrorristas no son amigos nuestros.

P.: ¿Negociar con alguien es ser amigo de alguien?

V.S.R.: Es que tu no puedes negociar con un terrorista. Condiciones previas: cumplimiento integro de las penas y petición de perdón. Ortega Lara cuando salió de aquel zulo, lo primero que hizo fue dar gracias al gobierno por no haber negociado. Para mi eso es un ejemplo a seguir. Y cuando muere su carcelero, por cierto puesto en libertad por el PP, tuvo generosidad de perdonar al que lo tuvo secuestrado. No hay negociación con criminales con delitos de terrorismo, de abusos (abuso de menores, abuso de posición de poder), o de corrupción, de apropiación del dinero de todos. La legislación tiene que ser enormemente dura con este tipo de delitos los delitos. Y además, que ese cumplimiento sea lo más barato posible para el estado, si tienen que cumplir condena en alta mar, que la cumplan en alta mar.

P. Hablemos del futuro, ¿Cual es vuestro proyecto para España?

V.S.R.: España tiene un grave problema, que es que no tiene un plan. Nosotros si lo tenemos. Ahora mismo España es un transatlántico que salió de algún sitio, que ha ido acumulando obra muerta y que lo único que hace es dar círculos porque encima, a los que han construido toda esa obra muerta, les va bien y han progresado y además han colocado en el negocio a sus hijos y a sus sobrinos. Nosotros tenemos un plan para que España esté entre las 10 primeras economías del mundo. Tenemos un país espectacular con una gente espectacular y además un tamaño optimo y una enorme diversidad geográfica y climática. Y nuestro plan dice que hay que desmontar parte de esa obra muerta y reestructurar el estado para llegar a ese objetivo de estar entre las 10 primeras economías del mundo. Nadie ha hecho un plan para los próximos 15 años. Y nuestro plan dice, vamos a desmontar toda esa obra muerta y vamos a ser más eficientes. Tenemos que diseñar la estructura que nos permita llegar al lugar donde queremos llegar. Y para eso también hace falta que la gente se sume a ese proyecto común. El estado tiene que ser facilitador. Tiene que ser liberal en lo económico. Aplicar un poquito de sentido común y no intervenir. Un estado no puede ser emprendedor, porque eso llevado al extremo, acaba en el plan quinquenal, como en la URSS. El estatalismo no conduce a nada. En Estados Unidos para montar una empresa no tienes ni que comunicarlo. Aquí montas, como en mi caso, una empresa en una ciudad como las Rozas con 150 empleados y tardas un año y medio en que venga a verte el alcalde a visitarte. No hay ninguna facilidad.

P.: ¿Y en qué consiste esa estructura de estado? Es decir: ¿Desmontamos esa obre muerta y como nos reestructuramos?

V.S.R.:Nuestro proyecto pasa, en primer lugar, por la eliminación de las autonomías. Puede que hayan servido para ver como funcionan algunas cosas, y algunos modelos en algunos temas concretos, pueden servir de ejemplo, pero en conjunto han creado más problemas que soluciones. Hay que recentralizar el estado, creando una Administración potente y unos municipios importantes. Ahora mismo, con un DNI electrónico, deberías ser capaz de hacer todo aquello que necesitas en tu relación con el estado, Y eso si, necesitas un ser humano cercano para llevar a cabo esa gestión. Y ya que desmontamos lo que hay, lo reconstruimos bien. Nadie sabe como se llama su diputado nacional. Debería tener la obligación de vivir en su circunscripción, de ir al pub de su barrio, como en Inglaterra. Toda estructura estatal debe ser reducida a su mínima expresión, sin recortar ni un sólo servicio esencial. Y los recortes, a los políticos.

P. : Y en las Rozas

V.S.R.: Nosotros en el ámbito municipal tenemos un documento marco de 100 medidas basadas en una reducción drástica del presupuesto y en que el gasto tiene que estar destinado exclusivamente al servicio. Eso si, sin restar un euro de lo que es necesario. En el caso concreto de las Rozas, encargaríamos una auditoría independiente para saber que ha pasado en los últimos diez años en el gobierno municipal de Las Rozas. Y por supuesto, exigiremos explicaciones y responsabilidades. Porque ahora mismo nadie da una explicación de a dónde va nuestro dinero. A partir de ahí redefinir las funciones del municipio. Las Rozas es un municipio importante, con un tamaño muy relevante. Nosotros lo que proponemos es la unificación de los municipios de Majadahonda y Las Rozas. Y eso es fruto de un planteamiento estratégico. Majadahonda y Las Rozas son dos municipios que no presentan diferencias ni socioeconómicas, ni culturales, ni geográficas, ni de costumbres. Los mismos centros comerciales, los mismos cines… y en cambio luego entramos en batallas por si se coloca un centro comercial aquí o allí. Fusionando los municipios tendríamos menos gastos, tendríamos la mitad de políticos, y tendríamos un plan estratégico para crear la gran ciudad del noroeste de Madrid. Tenemos una población numerosa y la mayor concentración de empresas de toda España. Y el ejemplo de las Matas me viene bien, porque se puede mantener la idiosincrasia, incluso la nomenclatura de cada zona, pero creando la gran Silicon Valley de España, no en el sentido tecnológico, sino conceptual. Con las infraestructuras, la población, las empresas, el crecimiento y sentir social. Y siempre siendo facilitadores. Fusionando los municipios podemos tener 5 años de ventajas de todo tipo. Y por supuesto está el tema de la seguridad, que en esta zona está en serio compromiso, por el tamaño y la dispersión del territorio. No tenemos una seguridad suficiente y no se ha modernizado. Sigue basándose en las patrullas. ¿Por qué no hay cámaras para vigilar determinadas zonas?

P.: ¿Tenéis alguna política definida en cuanto a pactos o a apoyar la lista más votada?

V.S.R.:Programa, programa programa, no vamos a pactar con nadie sólo por tocar poder. Las encuestas dicen que vamos a ser necesarios en muchos municipios. Apoyaremos a aquellos que apoyen nuestras medidas. Y no hace falta que entremos en el gobierno. Queremos convertirnos en un pepito grillo, que vigile el cumplimiento de los programas y la buena administración.

P: ¿Como valoráis las elecciones andaluzas, que han sido vuestra primera experiencia?

V.S.R.: Ha sido el primer experimento. Y nos hemos presentado en una autonomía a decirles a los ciudadanos que queremos desmontar el sistema de autonomías. Y eso nos hace a priori antipáticos. Luego hemos concentrado la mayor parte del trabajo en Sevilla, y en Sevilla hemos conseguido los resultados de las europeas. Si allí donde hacemos campaña reproducimos esos resultados, significa que somos la cuarta o la quinta fuerza política. El Las Rozas obtuvimos un 7% de los votos, extrapolando esos resultados entraríamos en el ayuntamiento con fuerza. Y a nivel autonómico queremos presentarnos y entrar para empezar el desmontaje desde dentro. Y creo que entraremos porque tenemos una candidatura muy potente con Santiago Abascal. Y tenemos unos equipos formados por gente muy buena, con una formación extraordinaria.